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viernes, 31 de agosto de 2012

PLUTON EN ASPECTO CON MERCURIO...


PLUTON EN ASPECTO CON MERCURIO
En general, puede afirmarse que estos aspectos han promovido las necesarias confrontaciones intelectuales con otras personas, para que las ideas fijas y rígidas pudieran ser reformuladas, transforma­das y ampliadas. Quienes tienen este aspecto han vinculado su segu­ridad y estabilidad emotiva con su destreza para organizar la reali­dad de forma intelectual, como un reflejo de la totalidad de sus valores y creencias. Puesto que la seguridad emotiva está unida a un alto grado de organización intelectual, estos nativos tienden a mantener sus ideas de una manera compulsiva y defensiva. Cambiar una forma de pensar o considerar algo de otro modo distinto representa para ellos co­rrer un riesgo de inseguridad emotiva y vivir un sentimiento de impotencia. Aquí la necesidad evolutiva ha sido y es la de confrontación, ya que cualquier cosa relativamente fija va a producir un estancamiento y a impedir un crecimiento gradual. De esta forma la confrontación obligará a estos nativos a reexaminar sus pensamientos y opiniones más profundas, sea que lo deseen o no.
Normalmente, las personas con aspectos Plutón/Mercurio poseen un alto grado de concentración mental. 
Esta habilidad les capacita para penetrar hasta el fondo de todo aquello sobre lo cual enfoquen su mirada mental, hasta poder determinar las estructuras esenciales de lo que están analizando. No obstante, la interpretación de aque­llo que examinan reflejará siempre las creencias preexistentes del na­tivo, ya que este sistema de creencias constituye un filtro mediante el cual se llega a rechazar todo aquello que el individuo considera de antemano como falso. En otras palabras, todo ello forma una ba­rrera individual que impide la penetración de cierto tipo de informa­ciones que suponen un reto a las creencias preexistentes y un riesgo para el sistema de seguridad inherente a las ideas y opiniones del su­jeto acerca de la naturaleza de las cosas. Por otra parte, en los casos en que el nativo desea aprender algo más, si esta experiencia está de acuerdo en alguna forma con sus creencias preexistentes, estará entonces dispuesto a aceptar, metódica y gradualmente la nueva información, adquiriendo el conocimiento a través del sistema plutoniano de ósmosis.
En cuanto a Mercurio, es muy importante determinar la actual naturaleza y condición de este planeta, observando en qué casa y signo se encuentra y qué tipo de aspecto forma con Plutón. Por su propia naturaleza, Mercurio tiene curiosidad hacia todas las cosas, desea experimentarlas intelectualmente y comunicar a otros su conocimiento de ellas, entablando debates intelectuales sobre ello. Pero también quiere aprender y organizar intelectualmente todo aquello que experimenta, a través de conexiones lógicas. 
Cuando Plutón y Mercurio forman aspectos entre sí, esto puede dar lugar a dos efectos extremos: por un lado, el nativo puede evitar cualquier clase de experimento intelectual que no refleje aquello que él considera como valioso y útil para sus intereses preexistentes. Esta posición extrema genera una limitación en el enfoque mental y, en cuanto hace a la comunicación, va a reducirla mucho a menos que el nativo cuente con una razón o un propósito especial para comuni­carse, eliminando toda charlatanería o comunicación innecesaria. 
Cuando esta persona se comunica con alguien lo hará de acuerdo a su propósito, sin usar palabrería ni afectación. El tono de la comunicación será emotivamente poderoso, con un efecto cuasi-hipnótico que reflejaría la fuerza de su Alma y de sus convicciones y opiniones. 
Por otro lado, el nativo puede mostrarse abierto intelectualmen­te a todo tipo de cosas, con una gran curiosidad mental que le lleva­rá siempre hacIa adelante, en busca de conocimiento. Este tipo de actitud puede hacer que se sienta compulsivamente inclinado a co­municarse con muchas personas y a penetrar en los detalles buscando más información y conocimiento. Así, cualquier cosa en la creyera este individuo o sobre la cual tuviera una opinión personal, sería comunicada con fuerza, convicción e intensidad emocional. Es obvio que entre estos dos extremos pueden darse muchos tonos combinados de expresión. 
Por consiguiente, no sólo es importante entender la naturaleza global del nativo, sino también observar detenidamente la condición en que se halla su Mercurio natal, ubicado en una Casa y un Signo específico, con determinados aspectos y formando un aspecto concreto con Plutón.
Así, por ejemplo, un Mercurio en Libra y Casa III, en sextil a Plutón en Casa 1, llevaría al nativo a ser del tipo «abier­to», mientras que un Mercurio en Tauro y Casa VIII en cuadratura a Plutón en Casa V daría lugar al tipo «cerrado», el cual está desti­nado a experimentar dos posibles confrontaciones:
1. Por un lado, pueden darse enfrentamientos externos con otras personas que ponen a prueba, desafían o cuestionan sus opiniones y sus estructuras intelectuales. El problema básico reside en la estre­chez y la subjetividad de su propio enfoque mental, que genera una limitación donde aparecen sólo puntos blancos o negros. Esto no sig­nifica que el punto de vista personal del nativo sea necesariamente erróneo, sino que es limitado, originando una confrontación moti­vada por el impulso evolutivo requerido, cuyo efecto será el de abrir una brecha en las rígidas categorías intelectuales del individuo, para que pueda entrar nueva información, expandiendo o reformando los datos intelectuales básicos y abriendo nuevas perspectivas.
La resistencia a estas confrontaciones puede llegar a ser muy fuerte, puesto que está en juego la seguridad interna y la estabilidad emo­cional del nativo. Dicha resistencia puede llevarlo a un tipo de reac­ción defensiva subconsciente, donde el individuo no escucha a los de­más y rechaza incluso los más convincentes argumentos. La resistencia ocurre generalmente en el momento mismo de la confrontación. Lue­go, el nativo podrá reflexionar sobre lo ocurrido y con el tiempo lle­gar a incorporar o considerar algunos puntos de vista o informacio­nes nuevas, agregándolos a sus datos intelectuales básicos. Esto se dará siempre y cuando el nativo perciba la utilidad o legitimidad de hacerlo. Cuando estos nativos rechazan la opinión de otro a fin de defender la suya propia, suelen enfocar el punto más débil de cual­quier argumento que se les muestre, o de una estructura intelectual, utilizando esta vulnerabilidad como blanco de su rechazo.
2. El sistema polarizado de «blanco o negro» puede explotar tam­bién desde dentro del individuo. Éste podrá experimentar vivencias cíclicas en las cuales su forma de comprenderse a sí mismo, a la vida y a las demás personas no tenga validez, con la consiguiente pérdida de perspectiva. Durante tales ciclos de implosión intelectual, la persona irá a buscar desesperadamente nuevas ideas o información ca­paces de abrirle nuevas perspectivas para entender el fundamento y naturaleza del conflicto que ha vivido y que ha dado lugar a esta ex­plosión interior.
Si se trata de un individuo «abierto», las confrontaciones estarán vinculadas con su falta de habilidad para identificarse con un punto de vista determinado durante un tiempo largo, perdiéndose en su pro­pio laberinto de perspectivas mentales, que los lleva a aceptar la im­portancia o legitimidad de todos los puntos de vista. Tal situación va a generar una crisis mental, puesto que la necesidad evolutiva les lleva a identificarse con un sistema específico de conocimiento al cual puedan ser referidas todas las demás opiniones, de forma que per­manezcan integrados intelectual y emocionalmente en su conciencia global. Esta crisis mental crea toda una confrontación acerca del sis­tema al cual adherirse. El hecho de experimentar la validez e intensi­dad de muchos puntos de vista diferentes, leyendo aquí y allá por­ciones de un libro y otro, asistiendo a seminarios y cursillos, etc., sólo viene a complicar el problema, llevando ineludiblemente al na­tivo hacia una pérdida de perspectiva en la cual se oscila desespera­damente hacia atrás y hacia adelante de una idea a otra sin llegar al fondo del asunto, o tomando una actitud compulsiva al comuni­carse con otros, tergiversando los argumentos, a fin de probar la va­lidez de otros puntos de vista.
En esta situación, aquello en lo cual creer, pensar y cómo hacerlo se convierte en un dilema enorme. La solución evolutiva estará en escoger cualquier sistema que sea afín al individuo a un nivel emotivo y natural. Con ello, se obtendrá nuevamente una claridad de ideas y una perspectiva que producirá a su vez mayor seguridad y estabilidad emocional. Sin embargo, el desafío para ellos no consiste en de­fender este sistema como el único camino verdadero», puesto que tal actitud les llevaría hacia el carácter «cerrado». El reto consiste simplemente en adaptarse e identificarse con un sistema específico, utilizando o como un medio de cohesión intelectual y emocional. Con ello, el individuo adoptará la actitud propia de este sistema, acep­tando que otras personas pueden hacer lo propio con sistemas dife­rentes al suyo y, en lugar de argumentar o ponerse a la defensiva, va a usar su propio poder intelectual básico para compartir ideas, lo cual permitirá ahora el desarrollo de una saludable discriminación de forma que el nativo ya no será presa de cada estímulo o idea que atraiga su curiosidad.
En la mayoría de los casos con aspectos Mercurio/Plutón, ha existido y existirá una necesidad de explorar, inquirir, o experimentar en áreas que son consideradas como tabú por la sociedad o por el entorno familiar. Bajo la lógica de estos nativos, estos temas tabú, pueden aportarles un porción de conocimiento o información importante para llegar a comprender los misterios de la vida. pero también los tabúes implican una limitación, y la necesidad evolutiva es crecer mas allá de todo aquello que produzca limitación.
Los párrafos siguientes están contenidos en el libro PLUTON, La trayectoria evolutiva del alma
del autor Jeff Green y se ofrecen por cortesía de la Editora propietaria del copyright:
EQUIPO DIFUSOR DEL LIBRO, S.L. © Editorial Luis Cárcamo

PLUTON EN ASPECTO CON LA LUNA...


PLUTÓN EN ASPECTO CON LA LUNA
El objetivo previo de estos aspectos ha sido eliminar cualquier clase de dependencia externa, a fin de inducir en el nativo la lección evolutiva de seguridad interna. Además, ha servido para reformular o transformar las reacciones instintivas emocionales del individuo frente a toda circunstancia interior o exterior. En ambos casos, el nativo ha estado aprendiendo a
transformar su propia imagen, la forma como se identifica y relaciona consigo mismo.
A menudo, estos aspectos han promovido experiencias emotivamente difíciles en relación a los arquetipos maternos o femeninos, los que han jugado por lo general un papel en extremo dominante, encarnados en personas controladoras con un rígido patrón conductual que era proyectado sobre el nativo/a. Cuando el individuo fracasaba o rechazaba abiertamente estos dictámenes y expectativas compulsivos, era objeto de golpes o ataques emocionales expresados por la mujer o la madre bajo la forma de un hiriente silencio cuya proyección vibratoria en forma de desaprobación le rebajaba o hería, atravesando su campo áurico. En cualquier caso, el nativo se vería obligado a refugiarse en su interior, para inducir la necesaria lección evolutiva.
Debido a lo anterior, estos nativos manifiestan necesidades y pro­blemas emotivos no resueltos que son proyectados sobre otros en for­ma de expectativa. En caso de que los demás no coincidan con lo que ellos esperan de su proyección, el problema permanecerá y el resultado será una descarga de ira o rabia, lo cual va a atraer una confrontación que a su vez obligará al individuo a refugiarse en sí mismo. Otra reacción bastante común en este proceso consiste en que el nativo establezca una relación emocional con aquellas personas que dan una respuesta a sus necesidades más profundas. La intensidad de tales experiencias puede estar en función de la «novedad» o «an­tigüedad» del proceso, y también del tipo de aspecto entre la Luna y Plutón.
Por ejemplo, en el caso de uno de mis clientes con Plutón en Leo en conjunción a Saturno en la Casa IX, ambos retrógrados y for­mando un quincuncio con la Luna en Piscis y Casa IV, este indivi­duo experimentó a los seis años de edad la separación de sus padres, luego de lo cual fue llevado a un orfanato. Más tarde, los padres vol­vieron a estar juntos y le llevaron de nuevo con ellos. A los diez años de edad escuchó una discusión entre sus padres donde se enteró que ellos deseaban que no hubiera nacido y que él no les gustaba. Esto le impulsó a marcharse de casa y andar una distancia de unas 25 mi­llas hasta la casa de su madrina. Ella le quería, pero sus padres le obligaron a regresar, viéndose forzado a vivir en un ámbito donde no era aceptado, amado ni comprendido. No obstante, el efecto psicológico y emocional de este rechazo no fue tan severo, puesto que el aspecto Luna-Plutón tenían un orbe de cuatro grados respecto al punto exacto del quincuncio. De hecho, el nativo conservaba el re­cuerdo de haber vivido ya en otras existencias este tipo de situacio­nes y había aprendido a minimizar sus dependencias y expectativas emocionales. La necesidad evolutiva de repetir nuevamente esta cla­se de experiencia respondía ya a las últimas lecciones en este campo.
Por el contrario, algunos de estos nativos van a contar con una madre o una figura femenina que alentaría su sentido de autoconfianza emocional y seguridad interna. Estas mujeres tendrán habilidad para comprender y penetrar en los dinamismos emocionales del nativo, con lo cual le ayudarán a descubrir las causas de sus estados de ánimo, de sus sentimientos y de sus cambios emocionales.
El intento evolutivo inherente a este aspecto demuestra que estos nativos han venido aprendiendo a reformular su autoimagen y su con­ducta emocional. Las emociones pueden expresarse de una manera compulsiva bajo este aspecto Luna/ Plutón y, aunque la persona se proponga actuar de otro modo, a nivel intelectual y emotivo, se en­contrará para su propio disgusto manifestando un esquema compul­sivo de conducta emocional, lo cual le enfadará consigo mismo y le llevará a odiarse de cuando en cuando, debido a su propio sentimiento ­de impotencia para cambiar estos esquemas a pesar de su intención y deseo. En los peores casos, esta dinámica promoverá ideas suicidas o deseos subconscientes de muerte, con los que el individuo buscar huir del dolor que caracteriza su vida emocional.
Estos nativos han aprendido también a esclarecer sus dinamismos emotivos innatos, a comprender por qué actúan de la forma en que lo hacen y las razones profundas de ello. De este modo, podrán en­focar su atención sobre las dinámicas emotivas de otros, sobre sus intenciones y motivaciones. Basados en su propia intensidad emo­cional poseen por lo general una habilidad natural para comprender la psicología y emotividad de otras personas, si se trata de un aspec­to Luna-Plutón relativamente «antiguo». Algunos intentarán reformular compulsivamente la autoimagen y expresión emocional de otros en forma semejante a como lo hiciera la madre o la mujer con ellos mismos. Con ello, intentan duplicar la conducta materna o de las fi­guras femeninas importantes que han pasado por sus vidas. Pero la mayoría de la gente no tolerará por mucho tiempo este comporta­miento excesivamente emotivo y muchas relaciones terminarán en enfrentamientos y shocks emocionales.
Cuando los demás no se amoldan o no convergen con los requerimientos emotivos de ellos, estos nativos pueden tornarse violentos al estallar la tormenta interior, rompiéndose las riendas de control que normalmente mantiene. Por otra parte, algunos pueden intentar motivar a otras personas ayudándoles a descubrir sus propias diná­micas emocionales de una forma no manipuladora, alentando en otros la auto confianza emotiva y la seguridad interna. sin hacer que de­pendan de ellos. Es probable que haya ocurrido algo similar en la relación que ellos han mantenido con sus madres o con figuras feme­ninas importantes en el curso de su vida, o bien que hayan llegado a esta comprensión a base de golpes muy fuertes.
Una vez que la lección acerca de la seguridad interna ha sido emprendida en forma consciente, como resultado del anterior proceso evolutivo, todo el comportamiento que antes era negativo en el terreno emocional va a cambiarse gradualmente, en positivo. Poco a poco estos nativos irán aprendiendo a colmar sus propias necesidades emotivas, y al hacerlo, se irán liberando a sí mismos para actuar dentro de la vida de relación con una actitud de auto confianza, carente de exigencias desplegando paciencia y tolerancia donde antes hacían todo lo contrario. Ahora están en condiciones de alentar en otras personas el crecimiento emocional, la salud y la independencia. En vez de rechazar a otros, van ahora a atraerles magnéticamente, puesto que se reconocerá su capacidad sanadora natural.
Dado que la Luna representa la función psicológica del ego, quienes tengan Plutón aspectado con la Luna habrán estado aprendiendo a enfocar el poder de sus Almas a través de su ego consciente.
Como resultado de ello, pueden ser personas altamente autodeterminadas, centradas en la consecución de un objetivo cualquiera que este sea. Estos nativos pueden aunar la capacidad de penetración plutoniana para descubrir cómo está estructurada cualquier cosa en el fondo y lo que la hace operar. Al hacerlo, sabrán de una forma instintiva cómo deben utilizar o manipular los medios necesarios para lograr el fin que se proponen. Bajo una expresión negativa, tales me­dios pueden llegar a ser crueles e inhumanos, y bajo una concepción o positiva, serán acometidos con gran ímpetu. Por lo general, estos na­tivos tienen una mirada penetrante profunda dada la correlación simbólica de la Luna con la retina del ojo. La fuerza de su Alma se refleja en su mirada cuando tratan de penetrar hasta el fondo de otras personas para conocerles. ­
Debido a que la Luna tiene que ver también con el entorno inmediato del individuo, quienes tienen aspectos Luna/Plutón pueden tener una tendencia a dominar su entorno por medio de la intensidad de su campo vibratorio, la cual es expresada instintivamente a través de sus propios egos. Un dominio de este tipo puede ser expresado mediante un silencio total, lo mismo que a través de la acción o la comunicación. En cualquier caso, su «presencia» será notada por los demás. Es frecuente que ocurran tergiversaciones y malas interpre­taciones por este motivo, respecto a las intenciones del nativo. Es na­tural, puesto que la intensidad de su campo vibratorio y su cuerpo emocional puede crear un efecto combinado bastante enigmático, teniendo en cuenta la condición a la vez secreta y mística de Plutón.
Desde el punto de vista evolutivo, esta especie de reto al entorno puede crear frustración en el nativo, pero también puede servirle para desarrollar una comprensión, proyectándole fuera de sí mismo, acerca de lo que verdaderamente está sintiendo o pensando en el momento actual. Por otra parte, este desafío posibilitará un autoexamen que le llevará a comprender sus intenciones, sus motivaciones y el fundamento de lo que viene ocurriendo en su interior para que exista dicha actitud desafiante. Todo un examen interno tendrá lugar para hacer que estos nativos se «cierren» cíclicamente sobre sí mismos sobre una base emocional, lo cual no deja de entrañar un riesgo psíquico de perder prácticamente toda perspectiva.
Si el individuo atraviesa uno de estos ciclos de «cierre» el desafío a su entorno puede interpretarse como un intento de superar dicho ciclo. Pero si el nativo se halla en un momento de expansión, entonces el desafío se encamina a cuestionar las bases de donde emerge el individuo, encontrando a menudo resistencia cuando éste se niega a revelar lo que está sucediendo en su interior. También podría ocurrir que el nativo rechazara conocer o aceptar lo que hay de correcto en el discernimiento o la percepción de otros cuando se ve desafiando de esta forma. En tal caso, es muy importante que los demás que entran en relación con este individuo sean conscientes d esta situación ya que estos nativos tienen una necesidad cíclica de "cerrarse" con el objeto de cargar sus propias baterías emocionales, consumidas por la intensidad y la fuerza inconsciente de sus Almas.
Todo esto acontece a fin de proporcionarles perspectiva y conocimiento, o de hacer que germinen nuevas semillas de pensamientos, sentimientos o emociones a partir del Alma hasta llegar al ego consciente, en momentos clave de su trayectoria evolutiva.
En el proceso anterior es muy importante mantener el equilibrio entre la fase de «cierre» y la de expansión ya que un exceso de cualquiera de las dos llevaría a una distorsión y pérdida del centro de gravedad en estos nativos. Cuando los desafíos ocurren a partir del entorno, en forma cíclica, estos nativos deberían prestarles atención, ya que constituyen señales de que las cosas se han ido a un extremo. Si el nativo atraviesa un ciclo de expansión, estos desafíos van a invertir la corriente a causa de la reacción semejante que ellos esperan. Poniendo atención a esta" señales provenientes de su entorno, ellos pueden mantener un estado de equilibrio psíquico y emocional,. Por el contrario, el resistirse a ellas puede ser causa de desequilibrio.
Las personas con aspectos Luna/Plutón se caracterizan también por un alto grado de emotividad. En su entorno, las condiciones de­ben mantenerse «normales». En caso contrario, estos nativos pue­den verse trastornados e intentar a toda costa normalizarlas. El com­portamiento de los demás debe amoldarse a sus pautas de conducta standard, expectativa que puede producir confrontaciones, las cua­les servirán para que el nativo vaya aprendiendo a transformar sus reacciones emocionales instintivas contra todo aquello que no refle­je los esquemas de comportamiento esperados. Es obvio que la limi­tación causada por estas pautas fijas y rígidas debe sufrir estos enfrentamientos para que puede operarse una metamorfosis de las mismas, hasta que el individuo comprenda que hay otros tipos de esquemas, valores, creencias y necesidades tan portantes y legítimos como los suyos.
Los aspectos Luna/Plutón inciden también por lo general en una fuerte necesidad emotiva y sexual. En forma cíclica, la energía emo­cional pide liberarse, expresarse o proyectarse. Esta liberación pue­de manifestarse a través de la actividad sexual, por lo cual las necesi­dades sexuales del nativo proyectadas hacia otros pueden llegar a ser muy intensas y exigentes si no se ha aprendido aún la lección de auto­suficiencia emocional, que conduce hacia la autosuficiencia sexual (masturbación). La liberación sexual es así un agente de curación y estabilidad emocional para estos nativos. Tal liberación (orgasmo) suele ser culminante y total, produciendo para el individuo un sentimiento de confort y un estado emotivo relajado durante un tiempo.
Una práctica positiva para estos nativos consiste en adoptar un método o un programa intensivo y concentrado que les permita una transformación personal y una repolarización de sus esquemas de reac­ción instintiva emocional para estar en condiciones de adaptarse a la vida de una forma más abierta y más objetiva. Esto les conviene, dado que muchos de los recuerdos emocionales inconscientes son di­fíciles y dolorosos, siendo precisamente estos recuerdos los que con­dicionan sus respuestas emotivas en un modo compulsivo e irracio­nal. J3stos nativos podrían verse consumidos por sus propios estados de ánimo, sentimientos y emociones todos ellos, desde el más oscuro al más brillante, originados en recuerdos lejanos e inconscientes. La necesidad de ganar control y perspectiva sobre dichos estados ­es, pues, crucial , y ello puede darse a través de una dedicación conti­nua a un programa o sistema que permita el desarrollo de una com­prensión objetiva de sus propias emociones.
Los párrafos siguientes están contenidos en el libro PLUTON, La trayectoria evolutiva del alma del autor Jeff Green y se ofrecen por cortesía de la Editora propietaria del copyright:
EQUIPO DIFUSOR DEL LIBRO, S.L. © Editorial Luis Cárcamo

jueves, 30 de agosto de 2012

LA CHICA DEL SIGNO DE VIRGO...



LA CHICA VIRGO
Si te imaginas a la mujer Virgo como una doncella dulce y virginal, pura como la nieve recién caída, ya verás como se hacen pedazos tus ilusiones. Virgo no es una ninfa arrodillada junto a un estanque, envuelta en una túnica de gasa. Lamento estropearte la imagen.
Una mujer Virgo es capaz de dejar a su marido por un hombre a quien conoció en algún océano remoto, de tener un hijo de su amante sin preocuparse del matrimonio y de enfrentar con la cabeza bien alta a un mundo hostil. Nada de eso es muy púdico ni virginal. Hay mucho que aprender sobre este tierno y frágil símbolo de la feminidad sin mancha, y en primer lugar, que su columna vertebral está hecha de acero inoxidable.
Es verdad que básicamente es tímida; eso no te lo discuto. Las chicas Virgo no se suben a un cajón para pronunciar fervorosos discursos, ni arrasan ellas solas con un bar, como las mujeres del Lejano Oeste. Tampoco verás que las arresten por conducir borrachas, y te daré cinco dó1ares por cada una que encuentres en el reparto de una revista picaresca. Pero una mujer Virgo es una mujer, con todas las armas y astucias necesarias, incluso una férrea determinación de perseguir la felicidad sin importarle a dónde la lleve el camino. Algunos punzantes espinos en la ruta no harán que se desmaye ni que gima débilmente pidiendo ayuda.
Cuando oigas hablar de una mujer Virgo que ha violado las reglas de la sociedad, asegúrate de leer bien entre líneas. Su mentalidad es intrínsecamente pura, eso es cierto. Pero también el amor es puro; el verdadero amor, y a Virgo no le interesa el de ninguna otra clase. Es capaz de escalar las montanas mas altas y atravesar el mar agitado en galochas y chaquetón de marinero, una vez que se ha movilizado en ella el espíritu de Mercurio, que puede oscurecer considerablemente esa imagen etérea y graciosa. Recuerda también que el verdadero regente de Virgo, el distante Vulcano, es el dios del trueno. Una Virgo que considere imperfecto su matrimonio y encuentre un amor sin macula (o crea haberlo encontrado, lo mismo da), no vacilará en cortar los antiguos vínculos. Cuando usa el escalpelo, lo hará con la calma y precisión de un cirujano. Por más que deteste destruir el círculo de la familia, Virgo detesta más la hipocresía.
Una vez que haya aceptado un amor como ideal y verdadero, la pureza de la idea que ella tiene de la relación tiene primacía absoluta sobre todos los pedazos de papel legal del mundo. Es la única mujer del zodiaco que puede ser absolutamente práctica y divinamente romántica al mismo tiempo. Esa situación, la de aventura amorosa junto a un océano remoto, puede parecer superficialmente sin fundamento e inmoral. En realidad, es un predecible ejemplo de cómo Virgo puede mostrarse fiel a su genio cuando se ve ante una decisión difícil. En una situación así, se angustiará al extremo ante la reprobación social, pero la angustia no alterará su conducta, como no alterará tampoco la pureza de sus motivaciones. Es un ejemplo perfecto del firme sentido práctico que da a Virgo su elemento de tierra, unido a la cualidad mental, etérea y orientada hacia lo ideal de Mercurio. Una vez que el amor de Virgo se enciende, arde al rojo blanco, y con su intensidad y unicidad de propósito puede dar motivos de vergüenza a las pasiones de otros signos solares. Sin embargo, para encenderlo puede hacer falta cierto tiempo.
Admito que los aspectos físicos y ardientes del amor pueden estar un tanto suavizados en las mujeres típicas de Virgo, pero hay en ellas una misteriosa y serena cualidad de espera, una “pasión del espíritu” que, para los hombres que prefieren la delicadeza de los sobreentendidos en amor, es una cualidad sumamente satisfactoria.
Es una perfeccionista, pero eso no significa que sea perfecta. Tiene sus rasgos negativos, que pueden ser bien fastidiosos. Para empezar, las mujeres Virgo están tercamente convencidas de que nadie puede hacer las cosas con tanto orden y eficiencia como ellas, y lo que realmente le revienta a uno es que -por lo general- nadie puede. También son insoportables con la puntualidad. ¿Alguna vez has hecho esperar a una mujer Virgo a quien hubieras citado? Cuando se sienta molesta o irritable, no te hará una escena ni te tirará botellas a la cabeza, pero puede ponerse arisca y quisquillosa si la haces enojar. También puede ser que te riña, directamente. Alguna vez es posible que una mujer Virgo llegue a parecerse a una arpía, pero en general no llegan tan lejos. Llévale flores, admite que te comportaste mal y no discutas. No te servirá de nada, a Virgo no podrás vencerla. Su elemento es la tierra, de modo que valora las creaciones de la naturaleza, y un ramillete puede calmar su irritación. En cuanto a las disculpas, que sean breves y precisas. Nadie puede tomar por tonta a Virgo. Su claridad de visión detectará la más elaborada de las mentiras del más hábil enredador, y la más tenue mancha de lápiz de labios en el cuello de una camisa. Puede ser limpia en sus intenciones, pero desde luego no es ingenua.
No quiero decir que vaya a revisarte la ropa que envías al lavadero, por lo menos mientras no estéis casados. Después, como estará en su casa, no se sentirá tan culpable al hacerlo.
Son mujeres que padecen un bloqueo mental cuando se trata de admitir sus propios errores, como si tuvieran un bloque de madera ante el cerebro, de manera que será prudente que, simplemente, te ahorres el intento. Por frustrante que sea, la mayoría de las veces tendrá razón, de modo que ¿a que discutirle? Cuando hayas conseguido que vuelva a su estado de ánimo normal, es tan deliciosa que ya no te importará quien ganó o perdió. Si no resulta demasiado hiriente para tu orgullo masculino, te resultaría provechoso seguir sus consejos financieros, o dejar que sea ella quien organice el presupuesto. Es concisa y práctica, y capaz de detectar pequeños errores que hasta a un contable público se le escaparían. (Salvo que tenga influencias negativas en su carta natal, o que tenga un ascendente impulsivo.)
Si empiezas a salir con una mujer Virgo, pule tus modales y tu gramática. No verá con buenos ojos que uses lenguaje de cuartel o que bebas el agua del aguamanil. No te pongas a masticar apio muy cerca de sus oídos, y en cuanto a comer mazorca, será mejor que te olvides. Dile en todo caso al camarero que te lo desgrane y te lo sirva en el plato. Tampoco pasarás el examen si eres desaliñado en el vestir. Si te has enamorado de Virgo, es mejor que te resignes a afeitarte dos veces al día, y lo mismo te digo para las duchas. Báñate en loción para después de afeitarte, cepíllate bien el traje, ponte una camisa limpia, cuidado con los modales, y hazte limpiar los zapatos antes de empezar a cortejar a una chica de estas. Y una última advertencia, muy valiosa: la próxima vez que llegues tarde, finge que no te has dado cuenta de la hora que es. Entra en su casa con porte colérico y, cuando te pregunte que te pasa, dile que esa tonta y ridícula biblioteca del demonio (no se te ocurra usar palabras mas fuertes que esas) cierra siempre cinco minutos antes del horario estipulado. No importaría si fuera de vez en cuando, pero es que todas las noches te cierran las puertas cuando tú todavía tienes que guardar todas esas publicaciones científicas. Eso le hará olvidar tu retraso.
No la lleves al hipódromo ni la dejes ver cómo pierdes el salario de una semana con esa estupenda yegua en la quinta carrera, por media cabeza. Las historias de color subido, guárdalas para los almuerzos con los amigos, y repítele siempre cuanto te alegra que ella no sea una de esas mujeres tornadizas. ¿Acaso no es cierto? Y tampoco es una lapa. Las mujeres de Virgo no se van a los extremos. Ella puede cuidarse sola, gracias, pero para hacerlo no necesita portarse como un hombre.
No la abrumes con tus encantos físicos ni la abraces como un oso cuando vais en el metro; tampoco precipites el beso de despedida la primera vez que salgáis juntos, ni tal vez la décima... espera el momento justo. En general, procura evitar las escenas sobreactuadas. Muévete con lentitud, con gracia y con gusto, si no quieres terminar en la orquesta por tu torpeza. Y ya que hablamos de teatro, es probable que a ella le encante. Y los desfiles también. La pompa y el ornamento, la emoción dramática, sirven de escape para sus propias emociones, tensamente controladas. Además, como crítica es excelente. El desarrollo de su intelecto y su gusto artístico, combinados, explican la agudeza de su percepción. Si pudieras conseguir que lo entendieran los productores de Broadway, te verías inundado de entradas gratuitas para los estrenos de prueba en los teatros suburbanos. Casi siempre, una mujer Virgo se adelantará a los comentarios de los críticos. Para definirla, discriminación es una de las palabras claves. Le encantan las obras de teatro, los conciertos y los libros, pero critica severamente su contenido, de la misma manera que te criticará la corbata y la forma de peinarte, por no hablar de lo que dices y de lo que haces. Para ella, criticar es tan natural como respirar para ti. Virgo es la eterna perfeccionista, y sin ella andaríamos todos bastante sucios y desaliñados. Pero no se te ocurra criticarla a ella, que eso va contra las reglas. Aquí, la regla de oro decididamente no es válida. Lo que ella te hace, es mejor que tú no se lo hagas. La cristalina claridad de su pensamiento hace que, por dentro, tenga tanta conciencia de sus propias imperfecciones como de las tuyas, y como la evaluación que hace de sí misma es tan frecuente como severa, de ahí que tenga la sensación de que no necesita que tú la ayudes. De ella se puede decir con verdad que es “el peor de sus críticos”.
Lo bueno de enamorarte de una mujer como ella es que se hará cargo de todas tus preocupaciones, y es posible que incluso disfrute con ello. Evitará que caigas en el ridículo sin hacerte sentir disminuido en tu hombría, un arte que bien podrían imitar las mujeres nacidas bajo otros signos solares.
En cuanto a la fidelidad, alguna vez sabrás de una excepcional mujer de Virgo que, por sus razones propias e insondables, ha decidido mandar al diablo la virtud, pero por lo común en esos impulsos, que no suelen durar mucho, hay el deseo de demostrarse algo a si misma. Las mujeres Virgo que alguna vez dan unos pasos por la florida senda de la promiscuidad tienen la habilidad suficiente para ocultar el traspié, y de todas maneras ese comportamiento es excepcional. Lo habitual es que, si te ama de veras, puedas dejarla tranquilamente durante un mes en una isla desierta, con el hombre más atractivo que conozcas. ¿Dos meses? Bueno, la mujer Virgo es humana, en definitiva; no es una computadora que camina y habla. Tiene un corazón más cálido de lo que se imagina la gente, y sus emociones pueden volverse tormentosas, aunque no se tome el trabajo de anunciarlo en la cartelera. La naturaleza emocional de Virgo es contenida, pero no inexistente. Recuérdalo, que eso te levantará el ánimo.
Aunque sean fastidiosamente meticulosas con las pequeñeces, las jóvenes Virgo también pueden ser las criaturas mas generosas, afectuosas y buenas del mundo. Considera su perfeccionismo como una virtud y no como un vicio. Con toda la precipitación y la impulsividad que imperan en el mundo, ¿que haríamos sin la agudeza visual y mental de Virgo? Aun en los momentos en que te irrite con su actitud crítica, encontrarás en ella algo encantador que es totalmente irresistible. Claro que tú ya lo habías descubierto; si no, no estarías afeitándote dos veces por día ni yendo todas las noches a la biblioteca. La suavidad de sus modales y la dulce claridad de sus ojos han funcionado como debían. Es probable que hayas descubierto incluso lo divertida que es cuando no se la presiona, y lo despierto que es el ingenio que se oculta en su linda cabecita. Hay algo amable y extraño en la risa de la mujer Virgo, que cuando se suelta suena como un repique de campanillas.
Como no tiene ilusiones, no intentes venderle espejismos. Para ella, la verdad es belleza, y la belleza es verdad. Acostúmbrate a aceptar que limpie los ceniceros cada tres minutos, ten paciencia con los gatitos que recoja, y tendrás quien se ocupe con femenina gracia de la rutina de la pipa y las pantuflas. Solamente con alguien en quien confía se compartirá ella, cautelosamente, y para Virgo las cosas pequeñas significan mucho. Pese a su modestia y timidez naturales, tiene la fuerza y la reciedumbre suficiente para que otros puedan encontrar en ella consuelo ante la tormenta. El silencioso valor y el profundo sentido de la responsabilidad de la mujer Virgo actúan con frecuencia como un mágico cemento que mantiene unidas a las familias grandes. Es probable que sea buena cocinera, y jamás te envenenarás con la sopa que ella haga. Encontrarás tu casa limpia y acogedora, y sobre la mesita del café un gran tazón lleno de manzanas, no de bombones de chocolate (que son perjudiciales para los dientes y para la salud, en general).
Probablemente nunca verás a tus hijos corriendo por el barrio con las narices sucias, la cara pringada de mermelada o las zapatillas rotas. Tampoco te encontrarás deditos que te rompan los cigarrillos o que pinten a la acuarela tus papeles personales. Ella se ocupará de la disciplina. Es raro que la mujer Virgo tenga más de uno o dos hijos, parece que la maternidad no fuera necesaria para satisfacer su feminidad. Pero una vez que el bebé haya irrumpido en su vida, Virgo jamás olvidará sus necesidades físicas, morales o educacionales. Es posible que no le resulte tan fácil satisfacer a su hijo en sus necesidades emocionales, pero si se siente segura de tu amor y sabe que la valoras, se relajará y rodeará a vuestros vástagos de cálido afecto. Los pequeños suelen hallar deliciosamente gratas y dulces a las mamás Virgo. Dentro de su firmeza y de su empeño en inculcar buenos hábitos, tienen un toque de ternura que da al niño la seguridad de su amor.
¿Recuerdas un poema que dice que con tu última moneda no debes comprar pan, sino “jacintos para el alma”? A esa mujer dale ambas cosas. Frecuentemente, la encontrarás ocupada cosiendo o remendando y, si tu mujer es típica de su signo, es posible que tu casa esté llena de una mezcla celestial de perfumes: el de las flores frescas y el del pan casero que sube, crujiente, en el horno. Muy gratos al llegar a casa. Ella desempolvará todos tus viejos sueños hasta hacerlos brillar de nuevo, y tendrás una mujer que jamás te pedirá la afeitadora ni usará tu cepillo de dientes para pintarse las pestañas. Cuando estés enfermo, te cuidará como un ángel, y jamás te pondrá en una situación incómoda flirteando con tu mejor amigo. Será pulcra en el vestir, y con ella podrás hablar de algo mas que de pañales y de los comentarios del salón de belleza. Recibirás toda la lealtad y devoción que te mereces, y ella no te hará escenas de celos ni dilapidará a tontas y a locas el dinero. Guardará en su corazón tus secretos, te ayudará a organizar tu trabajo, y no es probable que su cutis se arrugue al alcanzar la madurez. Dime sinceramente si no vale la pena que cuides tus modales y no te olvides de limpiarte las uñas. Sus ojos son frescos lagos de puro amor y, cuando sonríe es capaz de iluminar toda la habitación. Mejor que la cuides, que tal vez nunca volverás a tener tanta suerte.